miércoles, 17 de febrero de 2010
Movida 70: Crónicas desde la Costa Marrón (XIV) A la cola, Pesicola.
Hay cosas que son así de toda la vida.
Ejemplo: (dramatización)
YO: Estos pantalones que llevo son una mierda…
NO-YO: No están mal.
YO: Pues a mi me parecen una mierda integral.
NO-YO: Bueno… un poco raros sí que son…
YO: ¡Pues anda que los tuyos! ¡Los que tú llevas sí que son para vomitar, comerse la pota y vomitar otra vez pero con el doble de asco!
NO-YO: Pero… pero…
YO: ¡Desaparece de mi vista, gilipollas!
Bueno, pues resulta que los de Pepsi quieren tener gracia metiéndose con cosas con las que no hay que meterse. Han jugado con fuego. ¡Han jugado con fuego del infierno!
Peeero, eso sí, han sido cucos. Ponen la gracia en boca de un fuenlabreño célebre (Fennando Torres) y así, en última instancia, siempre pueden recurrir al viejo truco del “¡ha sido él, ha sido él!”
El caso es que la campaña (que está un poco-bastante copieteada de una de la misma marca que se hizo en Argentina, ojo) ha suscitado dos corrientes de pensamiento en la Noble Villa:
Por un lado están los que se sienten orgullosos de hablar comiéndose las letras (¿?) y, por otro, los que se enfadan porque la tele dice que hablan mal y, encima, hay conciudadanos que están orgullosos de hacerlo.
Un lío que podría acabar en guerra civil si no fuese porque EN FUENLABRADA NO PIDE DE PRIMERAS UNA PEPSI NI DIOS.
Pero, vamos, que ni allí ni en ningún sitio: (dramatización)
CUALQUIER PERSONA NORMAL: Hola, quiero una Coca Cola.
CAMARERO: No tenemos, tiene que ser Pepsi (o Pesi)
CUALQUIER PERSONA NORMAL: Ah, bueno… pues una Fanta de Naranja.
CAMARERO: No tenemos, tiene que ser Kas.
CUALQUIER PERSONA NORMAL: Ah, bueno… pues… una hoja de reclamaciones, idiota.
Y al que diga que no, que se le seque la Hierbabuena.
miércoles, 3 de febrero de 2010
Movida 68: Crónicas desde la Costa Marrón (XIII) Anexo a la movida 47

No os dejéis engañar por vuestros ojos plebeyos.
Esto, amigos míos, es un símbolo de poderío, un agasajo de la otrora todopoderosa empresa petrolera a la familia adecuada, un símbolo de distinción, un objeto de deseo, un yate Bribón de vestir, un… un… una… una camiseta-pijama roñosa con el cuello dado de sí, un terrible bujero en el sobaco y olor a chotuno imposible de eliminar.
¡Joder ya, que al final os lo tengo que decir todo!
viernes, 8 de enero de 2010
miércoles, 11 de noviembre de 2009
Movida 57: Crónicas desde la Costa Marrón (XI). Fúrgol es fúrgol.
Así entraba ayer en el Bernabeú.
Por un lado, el Madrid de mis amores. Ése equipo que me mandaba a la cama sin cenar cuando perdía y yo era un niño gordo (antes se era gordo. Ahora no sé cómo los llaman para que no se traumaticen y hagan matanzas en el colegio y cuelguen vídeos en Youtube y, al final, la tele diga que la culpa de todo la tiene Marilyn Manson), y por otro, el costamarrocense Alcorcón.
De nuevo David contra Goliat. Con el agravante de que esta vez David no sólo le había endiñado con la piedra en el ojo, sino que, además, le había dado una patada en las pelotas (porque un 4-0 es exactamente eso).
Total, que di tú que empieza el partido y que resulta que los amarillitos van a tope y que empiezan a hacer jugaditas y que triangulan y que, llegados el caso, le sueltan alguna hostieja a los madrilistas, y que tiran a puerta y Dudek (vaya nombre para un portero) falla un poco y yo grito (henchido de orgullo periférico) “¡Qué quiten a ese y que saquen al de Móstoles!”
La fiesta padre, vamos.
Y así durante noventa y tantos minutos.
Resultado: 1 a 0 y para casa. Los del Alcorcón a dormir porque hoy es miércoles y hay que currar y los otros a meditar, como Alejandro Sanz: con el culo partío.
A Javi. Que sin él, ni Bernabeú ni leches.
martes, 8 de septiembre de 2009
Movida 49: Crónicas desde la Costa Marrón (X) La fiebre del oro (del que cagó el moro)

En mi barrio, al igual que en aquella España en la que nunca se ponía el sol, hay una cosa de la que tenemos más que nadie: oro.
Si se fundieran todos los sellos, cadenas, nomeolvides, pulseras, pendientes, anillos, piercings, brazaletes, colgantes, relojes y dientes; superaríamos, de largo, a las reservas que tiene el Banco de España.
Eso lo sé yo, lo sabes tú (véase la Movida 13) y las casas de empeño también lo saben.
Jodida crisis…
viernes, 7 de agosto de 2009
Movida 47: Crónicas desde la Costa Marrón (IX) ¡La Virgen, la Virgen!

El siglo XX agonizaba.
Ya casi nadie tenía la esperanza de entrar en la nueva era a lomos de su platillo volante utilitario y mucho menos de hacerlo vestido de papel Albal.
Pero no todo era decepción y desengaño. Al menos no en mi casa.
¿Por qué? Porque éramos poderosos. Influyentes. Importantes. Supremos.
¿Qué por qué? Pues porque:
a mi padre le tocó ser presidente de la mancomunidad de vecinos.
Sí, nenes. Tenía las llaves de la caldera, de las azoteas, los de Campsa le regalaban camisetas promocionales (¡eso no es cohecho!) y que Tele5 se viese con nieve o no dependía de él.
Pero como dijo Ben Parker: “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”
Y es por eso que a toooooodo el mundo que se le rompía alguna tripa venía a dar la tabarra… Que si mi marido no puede ver el fútbol (¡que pague el Canal+, coño, y déjennos hacer cosas de presidentes en paz!), que si me ha salido una gotera, que si mi niño no me come, que si mi niño no me caga…
Problemas de la plebe. Ya sabéis. O no. Porque, a lo mejor, nunca habéis sido presidentes.
Y así, poco a poco, iba pasando el reinado. Hasta que un día:
SFX: ¡Ding, dong! ¡ding, dong! ¡ding, dong! ¡ding, dong!
-¡Oh-Dios-mío! ¡Quemad la camiseta, que son los de la Gürtel!
Total que, haciendo acopio de valor, la Primera Dama abrió la puerta. Sorprendentemente, al otro lado no estaba la policía, sino el jardinero. Un señor extremeño de unos cincuentaytantos visiblemente alterado:
-¡La Virgen! ¡Qué nos han robado a la Virgen! ¡Ay madre, que ya no está la Virgen!
-¿Qué ha pasado? ¿Quiere sentarse? ¿Un vaso de agua? –dijo con templanza la lideresa.
-¡La Virgen! ¡La Virgen! ¡Qué nos han robado a la Virgen!
Aún hoy me parece seguir escuchando las carcajadas del tipo que mangó la figura de BLANCANIEVES que el anterior presidente colocó en el jardín.
La Virgen…
viernes, 24 de julio de 2009
Movida 45: Crónicas desde la Costa Marrón (VIII) El pequeño comercio

10: 15 a.m. (9:15 Hora Zulú)
Cola de la charcutería del mercadito de la Avenida de los Andes (Fuenlabrada City)
- Señora Carmina, ¿qué tal su hijo? ¿Acabó ya los estudios?
- Sí, sí…
- ¡Ah, qué bien! ¿Y trabaja?
- Estooo, sí…
- ¿Y en qué trabaja?
- ¡¡Policía, policía!! ¡¡Esta señora está tratando de enviolarme!! ¡¡Deténganla!!
Normal. Si yo acabase trabajando en un sitio así, a mi madre también le daría vergüenza reconocerlo...
Y, sí, seguro que Lázaro Carreter se estará retorciendo en su tumba.
Pero eso ya es arena de otro costal.
domingo, 17 de mayo de 2009
Movida 42: Crónicas desde la Costa Marrón (VII) Hoy no es un día cualquiera.
Hoy no es un día cualquiera. Hoy es domingo: día de rastrillo.
martes, 21 de abril de 2009
Movida 37: Crónicas desde la Costa Marrón (VI) Somos así.

-¡Mira lo que le han hecho al buzón los gamberros!
-Que no, señora. Que no es una gamberrada… ¡que es una intervención urbana!
-Qué intervención ni que niño muerto. Esto es un acto sandálico de esos…
-Para usted la perra gorda, conciudadana…
La cuestión es que el otro día me topé con esto en mi barrio. Y me pareció “marvelous”.
No sólo por lo que representan esos tres colorines, sino porque alguien se haya tomado la molestia de darle un toque guay a esa esquina (probablemente el grupo de punkis que para últimamente por la plaza, digo yo).
Otra cosa que me sulibella es la verdad que esconde tras de sí este Lotus Notes del Pleistoceno (vaaaaaale, aceptamos “hace 10 años” como “Pleistoceno”):
en mi pueblo podemos admirar esta gamberrada y, acto seguido, salir pitando hacia el ayuntamiento a gritarle “guapo, guapo, guapo” al Príncipe Felipe mientras llega conduciendo-su-propio-coche a inaugurar algo que hará que vivamos todos mucho mejor (¿un bar?)
Y es que, en Fuenla, somos así.
lunes, 9 de marzo de 2009
Movida 26: Crónicas desde la Costa Marrón (V) Hoy no es un día cualquiera.
José Francisco, un dominicano que se baja en la estación del centro porque tiene que ir a recoger un móvil nuevo al Carrefour, alertado por los gritos de doña Concepción, interrumpe su sueño, mira por la ventana y no puede creer lo que ve. No sabe qué puede estar pasando pero es real, porque está pasando: hordas de habitantes abandonan la ciudad campo a través.
Forman decenas de manadas. Hay mujeres, niños, ancianos, hombres e, incluso, animales.
¡Oh, Dios! ¡Oh, Dios!
Están aterrados. Ella por el recuerdo de lo que padecieron sus padres cuando a penas levantaba dos palmos del suelo, él por la contemplación del espanto por el que decidió salir de su país.
Es como si un nuevo castigo divino condenase a toda esa pobre gente a vagar sin rumbo por los siglos de los siglos.
De pronto, una estruendosa voz metálica saca de tan místicos pensamientos a nuestros dos pajaritos temblorosos, “Próxima parada: La Serna”
Ambos se miran y, aunque no se conocen de nada, buscan consuelo y fuerza el uno en el otro. No saben qué hacer. Puede que, aun no siendo ésta su parada, lo más sensato sea apearse. Quién sabe, a lo peor, su empecinamiento por seguir avanzando sólo les conduzca al corazón de la guerra.
Decidido. Concha mete su revista en la bolsa de Harrods que le trajo su hija del viaje de fin de curso y se dice a sí misma, por lo bajini, que pase lo que tenga que pasar.
José Francisco, que hasta hoy se creía mucho más valiente, hará lo que haga Concha. Lo que sea con tal de no quedarse solo en ese vagón. Lo que sea.
El tren entra en el apeadero. Va reduciendo la velocidad poco a poco, poco a poco, hasta que se detiene completamente. Los dos toman aire y José presiona el botón que abre la puerta. Pie a tierra y, ya lo dijo Concha, que pase lo que tenga que pasar.
Siguen sin entender. ¿Acaso el mismo miedo les paraliza la razón? Puede. Lo mejor será preguntarle a alguien, a cualquiera, a… ¡a esos adolescentes que están allí sentados, rápido!
—¿Pero qué cojones dices de nancis, vieja? ¡Anda, no me rayes y déjame en paz!
¡Mecagoenlaputa, ya nos quieren joder hasta EL DÍA DE LA TORTILLA!
9 de marzo. Santa Juana.
Hoy es el fucking Día de la Tortilla, tíos. Una de las pocas tradiciones fuenlabreñas que aún se conservan (junto con las peleas a puñetazos u hostias y el uso injustificado del chándal las 24 horas del día).
La cosa, que se viene celebrando desde hace cienes de años, consiste en hacerse una tortilla y comérsela en los terruños que rodean Fuenlabrada. Ya.
Claro, visto así, la festividad queda pobre. Y eso no lo podemos tolerar.
9:00 a.m.
Suena la alarma del móvil de Johnny (en realidad se llama Juan, como su padre). Que, tras cagarse en la puta madre del cacharro, recuerda por qué madruga hoy lunes.
— ¡Hostia, es verdad, es el Día de la Tortilla!
Jonnhy sale de la cama, mea, se tira cuatro pedos mañaneros y abre el armario para coger su mejor chándal. Uno blanco de Nike igualito-igualito al que lleva Cristiano Ronaldo, que hace que todas las pibas estén por él.
Antes de salir a la calle, parada y fonda en la cocina.
—Maaama, ¿me has metido los bocatas en la mochila? Venga, cojones, que el Juanlu me está esperando donde el Caprabo.
—En la puerta te la he dejao. Y, escucha, luego yo iré con las vecinas y cómo os vea bebiendo, voy para ti y te parto la cara. ¿Me entiendes lo que te quiero decir, eh? ¿Me entiendes o no me entiendes?
— ¡Qué si, joder!
Ahí va Johnny de blanco inmaculado como el caballo de Santiago camino del Caprabo en busca de su colega Juanlu.
—Johnny, malas noticias. El Caprabo está chapao porque pone que hoy es fiesta y que no abren. A ver qué cojones hacemos ahora para pillar el kali y los Doritos.
—Relaja, Juanlu. Vamos al chino de mi barrio, que esos no cierran nunca.
Johnny es un tipo frío que no se asusta por nada.
Llegan “al chino” (lo que antes llamábamos “Tienda de frutos secos”, ¿os acordáis?) y compran lo que tienen que comprar: vino, Coca-Cola, cerveza, un saco de hielo, dos vasos de mini, tres paquetes de Fortuna, una bolsa de Pelotazos, otra de Doritos Tex-Mex, cuatro chicles de clorofila y un nicho en el cementerio para cuando al chino se le hinchen los cojones de que unos niñatos de mierda le vacilen todos los putos días.
— ¿Está todo? Bueno, luego te pago mi parte que ahora no tengo suelto. Venga, arrea que nos están esperando.
Y los dos amigos se mezclan en una riada de señoras, señores, niños y mayores que, pertrechados con mochilas y gorras promocionales, salen de la ciudad.
— ¡Como esté el gilipollas del año pasado le abro la puta cabeza! —Dice Johnny, que tiene tanto de frío como de rencoroso.
—No creo que tenga cojones…
—Oye, ¿has traído el balón?
—Sí.
— ¿Y costo?
—Sí, una bellota, ¿por?
—Porque te podías hacer un joint.
Ya ves, Johnny que suspendió con un “muy deficiente” el inglés ahora va de bilingüe.
—Oye, Johnny, ¿y dónde hemos quedao?
—En el apeadero, con los colegas del Pelu. Los del insti de La Serna. Y date prisa que vamos tarde.
—Johnny…
— ¿¡Qué, cojones, qué!?
— ¡Joder, macho, que estoy hasta el nardo de cargar con las putas litronas!
—Pues te jodes.
Y aún no son las 10 y ellos ya esperan sentados en el bordillo de la acera del apeadero.
De pronto, justo cuando Johnny está a punto de darle la primera calada del día a su smokin filter, una señora se acerca llena de angustia vital:
— ¡Chavales, chavales! ¿¡No sabréis si los nazis están tomando la ciudad?
A mis amigos tortilleros y tortilleras. Ellos saben quiénes son.
miércoles, 18 de febrero de 2009
Movida 17: Crónicas desde la Costa Marrón (IV) La ciudad como centro y origen de todo
Una chorrada como otra cualquiera pero que, aquí y ahora, me viene al pelo.
Complicado sería hablar de gentes sin hablar de sitios.
Podría mencionar el contexto histórico, social o cultural pero, la verdad, a los de Fuenla nos la pelan todas esas mariconadas. Porque a los de Fuenla sólo nos importa una cosa: Fuenla.
Y más en estos momentos en los que todo apunta a que esta ciudad es la verdadera y única causa de la crisis que nos embarga. Veréis, veréis:
Muchos seguiréis pensando que la culpa es de los bancos o de la inflación. Nada de eso. Error. Caca.
Analicemos, ¿cuál es el origen de todo? Claramente, el problema “del ladrillo”
¿Y en qué consiste este problema? En que en estos últimos años su precio se ha disparado.
Bien. Quedaos con esto.
Seguimos. (AVISO: para entender esto hay que tener el graduado. Si no es tu caso, levanta la mano y al final de la clase te lo explica algún compañero con un dibujo). Las más elementales reglas del mercado nos enseñan que con poca oferta y mucha demanda, el precio sube.
Más. A estas alturas de la película ya podemos afirmar, pues, que el precio del ladrillo ha subido porque la oferta es poca (hay pocos ladrillos o no son suficientes, vaya).
¿Y por qué hay pocos ladrillos? ¡Y aquí está el quid de la cuestión! Pues hay pocos ladrillos porque tooodos y cada uno de los ladrillos que el ser humano ha creado en los últimos treinta años están puestos en Fuenlabrada.
No sabemos por qué. Algunas teorías afirman que esto es parte de un malévolo plan para conquistar el mundo. Otras aseveran que “ladrillo” viene del latín no sé qué que significa mola-que-te-cagas y que por eso Fuenlabrada mola-que-te-cagas.
E incluso hay una leyenda que dice que la ciudad fue fundada por el tercer cerdo de “Los 3 cerditos”, ya sabéis, el único que no fue tan gilipollas como sus hermanos de construir una casa con materiales de mierda (paja y palos. ¡Venga, coño!).
Total, que nos importe o no, el entorno influye y es causa de fuerza mayor que cualquier persona que crezca rodeada de ladrillos (¡de todos los ladrillos del mundo!) acabe regulera.
Pues eso, hablado queda.
sábado, 14 de febrero de 2009
Movida 15: Crónicas desde la Costa Marrón (III) C'est la vie
CHINO: ¡Jeni, hijaputa, que m’an dicho que m’as puesto los tochos con el Juanlu, mecagonmivida! ¡Como me lo encuentre esta noche en el Chambao le voy a partir la cabeza a ese maricón! ¡No te jode! ¡Le dejo las Predator el otro día y el hijo de puta se enrolla con mi piba! ¡Se va a cagar!
JENI: ¡Chino, no te cantees, vale! ¡Qué yo no me he enrollao con el Juanlu! Además, iba pedo y no me acuerdo…
PELU: Eh, Chino, déjala… que el otro día la vi en los bancos escuchando a los Andy y Lucas porque estaba mazo de bajón.
CHINO: Te libras porque me piro a fumar porros con éstos…
PELU: Venga, Chino, vámonos, que la den por culo.
CHINO: Que te den por culo.
JENI: Iiihh, snifff, iiiih…
Asterisco – Desbloquear – Opciones – Agenda – Juanlu móvil - Llamar
JENI: Juanlu, he cortado con el Chino… Sí, bueno… Ya… Vale, a las 9 en el Chambao.
Aaah, el amor, tíos. ¿Qué sería de nosotros sin el amor?
Feliz Día de San Valentín.
viernes, 13 de febrero de 2009
Movida 14: Crónicas desde la Costa Marrón (II) La cuestión
jueves, 12 de febrero de 2009
Movida 13: Crónicas desde la Costa Marrón (I) Prólogo

Aún habrá quien esté leyendo esto con los náuticos y el polo puestos.