lunes, 29 de noviembre de 2010

Movida 93: Cosas que yo tengo y vosotros no (VI).

¡Nueva semana, nuevas entregas!


Raquel Díez es la madre adoptiva de éste clásico:

“Auténtico chinito de la suerte.
Madera e hilo.
Autor: anónimo.
Colección privada.
Éste en concreto es un regalo reciente. Tras años colgando de la hebilla de algún reloj (seguramente un Casio de plástico desteñido), llegó hace unos meses a mí.
Desde entonces, comparto con él mis horas de trabajo. Tiene su propia camita y una cajita protectora.”



Pedro León, desde Suecia, donde están a “muchísimos grados bajo cero”, envía foto de uno de los tesoros de su casera.
Como la señora debe hablar rarísimo no ha sabido preguntarle por qué conserva este Etch & Sketch (el “telesqué” de toda la vida) pero, con los datos que conocemos podemos aventurar que este juguete es muy apreciado en tierras suecas porque respeta al máximo su filosofía ikeana de vida: “háztelo tú mismo y déjame vivir en paz, coño.”
En realidad, no lo ven como un juego rollazo, sino como un iPad en el que tú mismo te tienes que currar con las dos ruletitas las páginas y aplicaciones.


Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com

viernes, 26 de noviembre de 2010

Movida 92: Cosas que yo tengo y vosotros no (V).

Señoras y señores, cerrando la semana, una nueva edición.



Vera Waldorf, musa danesa, manda una cosa que tela marinera:

“Kit espiritual, del que supongo que debe ser el hijo de la Moreneta (la virgen de Montserrat). Ante la palabra "Protégenos" junto con tan inquietante imagen no podemos sino preguntarnos... ¿de quién nos tenemos que proteger? ¿de él?”



Fernando Berlín (director de radiocable.com, tertuliano en infinidad de programas, ganador de un Premio Ondas y lector de Astérix) nos manda su aportación junto con una historia muy, muy bonita:

“Éstos son hojas de la corona de laurel de la medallista de oro olímpico Crystal Cox. Se las pedimos para hacer un guiso único, “que nadie podría pagar”. Por eso falta un trozo.
Con ellas sazonamos un guiso que nos comimos con un grupo de gente sin hogar de Madrid.”
En la foto, además de las hojas, vemos a Fernando con las manos en la masa y a su amigo Miguel junto a la medallista.


Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com

jueves, 25 de noviembre de 2010

Movida 91: Cosas que yo tengo y vosotros no (IV).

¡Otro par de maravillas del mundo!


Txema Búa hace una aportación marvelous:

“Como Jesús tenía su sábana Santa, James Brown su capa y Colombo su gabardina... en Snoopy había un personaje llamado BIS que amaba a su mantita y no se separaba de ella ni un momento.
Bueno, pues así soy yo, y la de la foto es mi inseparable mantita.
Lleva conmigo 28 años y, si bien me tapaba cuando era un guisante y dormía en cuna, ahora, que soy un garbanzo, me tapa casi lo mismo cuando duermo la siesta, cuando veo la tele, cuando juego a la videoconsola, leo un libro, estoy enfermaco o simplemente tengo frío y añoranza de los buenos tiempos de crío.

Las reglas básicas se cumplen:
1. Ni Dios toca mi mantita, excepo mi padre a la hora de la siesta, pero porque tiene una bula Papal. Si mi madre me la pide, también se la dejo, ¡qué es mi madre!
2. ¡¡La mantita no se tira!!
3. La mantita se lava con suavizante Mimosín para que siempre huela bien y esté suave como antaño.

¡¡La mantita es mi tesoro!! ¡¡¡Y tiene 28 años y ha de durar lo menos cien!!!"


Miguel Bayona, desde Benidorm, nos envía una joya autóctona de aquellas tierras:

“Antes de ganar el mundial de fútbol, a España, si se la conocía por algo era por los toros y el turismo, cuyo máximo exponente es Benidorm. Ambas cosas se funden en este magnífico y práctico objeto de decoración que, sin duda, le da un toque de distinción a cualquier mesa de escritorio.”


Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Movida 90: Cosas que yo tengo y vosotros no (III).

Sigue la cosa.
¡Sois una gente ex-tra-or-di-na-ria!



Andrés Díaz manda una cosa que, efectivamente, es un tesoro:

“Hace muchos, muchos años, la gente ya asistía a las salas de cine. Por aquel entonces las películas que se proyectaban probablemente fueran en blanco y negro y sin voz. Pero la publicidad ya tenía color. Un buen ejemplo de ello lo podemos ver en esta imagen. Esto es, ni más ni menos, una diapositiva pintada a mano sobre un cristal.
Para proteger la pintura pegaban un cristal por delante y lo fijaban poniendo una cinta negra alrededor. Si te parece una tontería, cortas un cristal de 10x8 cm. y trata de dibujar algo parecido.

Nota: la moneda no es de principios del siglo XX, simplemente está ahí para que os hagáis una idea más clara de las proporciones.

Y esto tan curioso, yo lo tengo y vosotros no.”



Bruno Martín (Dr. Diablo) nos pone los dientes larguísimos con este 3 en 1:

“Aquí está mi ejemplar de "Reckless Road", un libro muy difícil de conseguir en España en el que se recogen las fotos de Marc Canter (el mejor amigo de Slash y consejero espiritual de Axl Rose) desvelando todos los entresijos de Guns N’ Roses desde sus comienzos, firmado de su puño y letra y dedicado a un tal Dr. Diablo cuando estuvimos rodando por Los Ángeles el documental "Herederos de la revolución" sobre la banda de dream rock UNO.

Además, de fondo, podréis apreciar mi artículo más preciado: una máquina recreativa con más de 500 juegos de los años 80 y 90 que tengo en mi estudio.”


“También está la foto que me hice con la banda UNO en la misma mesa donde Marc Canter tomó la primera foto de los Guns N' Roses.”

Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com

martes, 23 de noviembre de 2010

Movida 89: Cosas que yo tengo y vosotros no (II).

Ya empiezan a llegar los primeros tesoros.
¡Qué no decaiga!



Francisco José Díaz manda foto de su queridísimo VHS de Batman Súper Sensacionales historias!
Colección Súper Poderes, año 1985

Esta cinta tiene muchísima pinta de “Francisco, hijo, acábate el Cola Cao, haz los deberes y luego, ya si eso, a lo mejor te puedes poner la cinta de Batman un ratito”



Alberto Cruz, desde la fría Soria, presume de cromos:

“El maravilloso "coloca" de Prosinecki.
Sí, solamente los que han tenido una infancia muy triste no conocen la diferencia entre un "coloca" y un "fichaje". En mi caso, sé muy bien esa diferencia porque eché horas y horas en la calle, desgasté suelas y suelas de playeras J.Hayber (sí, era pijo, y algún cromo que otro me compraron para acabar la colección, para qué engañarte) buscando incautos que cambiaran al omnipresente Martín Vázquez por Prosinecki, el "coloca de Pedro Alberto", del Oviedo para más señas, y del año lejano 1995 d.C.

Recuerdo con lágrimas en los ojos el momento en que un tipo al que todos llamaban en el barrio "Carahuevo" y del que solamente sabía eso (que tenía la cabeza como un auténtico huevo), medió las cuatro únicas palabras que me dirigió en su vida (no volví a verle jamás): "Toma, te lo regalo". Y así, el bendito extraño "Carahuevo" me regaló el último cromo que me faltaba para acabar la colección del 94-95 (incluyendo fichajes y colocas, por supuesto).

Se cruzó en mi vida para hacerme inmensamente feliz y para sentir eso que sentí también al ganar la Liga de Fútbol Sala de la Facultad: "Ya me puedo morir a gusto". Por cierto, Prosinecki, qué feo era el jodío (había que decirlo, no?)”


Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com

lunes, 22 de noviembre de 2010

Movida 88: Cosas que yo tengo y vosotros no (I).

Empiezo una nueva sección de esas que, como las otras, no sé si tendrá mucha o poca continuidad peeeeero que, llegado el momento, si la cosa muere será… ¡¡POR VUESTRA CULPA!!

¡Bwahahahaha! ¡Soy perverso! (vosotros no lo veis pero, de fondo, hay rayos y murciélagos infernales).

Sí, ciberlectores. Esta sección solo mola si vosotros participáis.

Os cuento:
Seguro que todos tenéis en casa un montón de cosas chachis-pirulis. Cosas que guardáis porque son especiales, diferentes, únicas, casi imposibles de encontrar o que constituyen en sí mismas una rareza. Esas que, en cuanto podéis, se las enseñáis a las visitas porque os parecen la caña. Objetos que, a lo mejor, no valen un duro pero que no venderíais ni por todo el oro del mundo.

BRICONSEJO: Si dudáis, id enseñándole cacharros a vuestras madres y cuando diga “anda que guardas cada mierda que p’a qué…”, lo apartáis.

Así que, con la idea de hacer un catálogo de trastos más chulo que el de Venca, coged las cámaras y enviad la foto de vuestro tesoro con una breve explicación de lo que es, de dónde salió y, sobre todo, qué es lo que lo hace único y especial a: lasmovidasdedaniel@gmail.com

Las iré publicando todas aquí para que comentéis o lo que os dé la gana.

¡No seáis vagos! ¡Puede ser divertido!

P.D. Agradecería que no mandaseis fotos de vuestro pito.

Y como muestra, un botón:

Este cachito de plástico es una púa. Las púas sirven, entre otras cosas, para tocar guitarras. Las guitarras pueden ser tocadas por muchas personas. Muchas personas tocan pero muy pocas logran tener éxito mundial. El éxito mundial hizo un hueco en su regazo al grupo de heavyrock Metallica. Metallica tocó el pasado mes de junio en Madrid. En Madrid estaba yo aquel día, igual que David. David estuvo en el foso del escenario. Del escenario cayó esta púa. Esta púa del concierto que dio Metallica el pasado mes de junio en Madrid y que recogió David del foso es ahora mía porque David es más majo que las pesetas y me la ha regalado.
¡Toma castaña!

jueves, 18 de noviembre de 2010

Movida 87: Rimembar (VI). Don Jesús, que en paz descanse.

Yo he comido cosas que muchos de vosotros no creeríais. Purés de verduras que olían más allá de Orión, he visto insectrones brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser… todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.

Vamos, que yo era niño de comedor escolar.

Por eso, cada mediodía, de lunes a viernes, de octubre a mayo, de segundo a octavo de E.G.B., zampé en una sala gigante llena de niños y niñas que gritaban tanto y tan alto como ahora sólo se puede oír en los atascos mañaneros de la M-30 (Gallardón, no me sale de las esas llamarle “Calle 30”, eah).

En mi comedor estaban especializados en todaslascosasdecomerquenolegustanaunniño, las que peor pinta tenían, las chungas, las que te ponían en casa cuando estabas malo, las de color verde y, cómo no, todos esos pejcaos que, y que nadie se me ofenda, cuando fueron creados por Dios, éste dijo: “¡Joder, vaya mierda de bichos que me han salido! Anda, llenad ese bujero de agua y tapadlos rápido antes de que alguien los vea.”

Puede que por estas cosas nunca recibiesen una estrella Michelín. No lo sé, chico.

Y, nada, allí nos íbamos tragando todos los ácidos oleicos, triglicéridos y L-Caseis inmunitas que nuestros tiernos sesos necesitaban para sacarse el graduado mientras le dábamos mala vida a las monitoras, escupíamos al techo para ver quién era capaz de hacer una estalactita o, como pone al principio, lanzábamos servilletas mojadas al insectrón (el cacharro ese que atrae y fríe a las moscas) para deleitarnos ante el espectáculo electro-pirotéctico.

Después de comer, del castigo por ser unos condemores y de todo, al patio a hacer el garrulo si hacía bueno o a la sala de vídeo a ver por enésima vez Conan si llovía.
Así hasta las 3. Que era la hora a la que volvían los niños mimados que comían croquetas y macarrones en su casa.

Ni que decir tiene que aquellos eran tiempos arcaicos en los que la información solo transcurría por los canales habituales (la tele, vaya) y a los que nosotros, los de comedor, no estábamos expuestos en todo el día. Por eso, las noticias frescas, lo que lo petaba, LO GUAY, llegaba siempre con nuestros compañeros.

¡Aún me acuerdo de ese jueves de marzo del 96! ¡Cómo nos relataban lo ocurrido! Cómo nos emocionamos con esto:

Luego ya, hasta lo de las Torres Gemelas, el resto de cosas que pasaron en el mundo, de normalitas para abajo.