martes, 8 de noviembre de 2011

Movida 115: Como decíamos ayer...

Han pasado algunos meses desde la última actualización.
Un hecho que me encantaría poder justificar con frases del estilo “he estado preparando varios proyectos que me han absorbido la vida” o “¿vosotros sabéis la cantidad de gente que te reclama cuando te dan el Nobel? No, claro, qué vais a saber si nunca os lo han dado…”; pero no. La verdad (verdadera) es que no me he puesto. Así, a las bravas y sin que se me caiga la cara de vergüenza. Como un torero loco, a pecho descubierto. Mirando directamente a los ojos.



Eso sí, escasos lectores míos, tampoco he estado sentado dejando la vida pasar.
En este tiempo hicimos alguna excursión, seguimos cubriendo los torsos más exquisitos con camisetas Cacadelavaca a un ritmo aceptable (comprad las vuestras. John McLaughlin de Missouri no lo hizo y cayó sobre él una terrible maldición. Como es natural en estos casos) y, ya por hablar de todo un poco, aportamos 60 segundos de anuncios a la tele (aquí y aquí) para que pudieseis ir a hacer un pis, bajar la basura o lo que sea que hagáis en los parones para la publicidad.

Ah, y le he puesto un poco los cuernos al blog con Facebook y Twitter. Medios mucho más agradecidos en la relación Tiempo que hay que invertir – Gente que lo ve.

Hasta aquí lo que he hecho yo (a grandes rasgos. No creo que tenga mayor interés saber la cantidad de tiempo que he invertido en asear mi hogar, ir al Mercadona y cosas en plan logística vital).

Ahora, cosas que han pasado en general:
Mario Vaquerizo actualmente me cae bien (antes no).
Tintín es una alegría audiovisual que te pone los ojos como huevos de avestruz.
La editorial ¡Caramba! y las cosas que hace (no conozco personalmente a Manuel Bartual pero creo que trabaja mucho, fino y bien).
El mundo está fatal (aquí os podría linkar millones de páginas, pero paso. Soy así de punky).

Y para terminar, cosas que pasarán:
El mundo seguirá fatal.
Tendremos un presidente con barba cana y pelo negrote.
Actualizaré a saber cuándo.

Os adoro, corazones.

lunes, 23 de mayo de 2011

¡MOVIDÓN, MOVIDÓN! Cacadelavaca ya está aquí

Sí, nene, resulta que ahora hacemos camisetas (de las buenas, buenas que te cagas).

Y tenemos marca y todo: Cacadelavaca
Y blog para que las veas: http://elblogdecacadelavaca.blogspot.com/
Y un correo para que hagas tus encargos: elbuzondecacadelavaca@gmail.com
Y un montón de ganas y un montón de ideas más que en pocos días también verán la luz.

Llegan los calores y, con ellos, la militancia en la manga corta.
Pásate, echa un ojo y ya nos dices.

Cacadelavaca son las camisetas que se pondrían los futbolistas si las marcas deportivas no les obligasen a usar las suyas a cambio de millones de euros. No-te-di-go-más.

viernes, 20 de mayo de 2011

Movida 114: #spanishrevolution

El problema que tienen es que ya no queremos seguir dejándonos.
No porque no (no hacen falta muchos más argumentos para contrarrestar su sí porque sí).

Y, ojo, que esta bola se viene formando desde hace tiempo. A pocos. Cada uno enfadándose por su cuenta. En un bar cada vez que te juntas con cualquiera, en el coche pegándole voces a la radio, en la ducha, delante de un kiosco o con la señora que va delante de ti en la charcutería.

"Mira los islandeses, esos la montan porque les llevan a pique, no como aquí"
Pues ahora los islandeses somos nosotros. Y no nos gusta como marcha la cosa ni la pinta que tiene el futuro.
Aunque, eso sí, ellos contaban con Björk. Y esa terrible arma no la tenemos nosotros...

Al hilo de todo esto os cuento una iniciativa molona:
El Estafador (una especie de web comic que os recomiendo muchísimo) ha decidido que su entrega de la semana que viene trate la #spanishrevolution y pide la colaboración de cualquiera que quiera participar con una viñeta o tira ("El plazo de entrega es el lunes 23 de mayo a las 22:00, debe tener de ancho 500 pixeles -el largo que quieras- a estafador@elestafador.com, indicando nombre y una dirección web que quieras que incluyamos. ¡Pásalo! ¡Compártelo!").

Aquí va la mía:
(el guión, aunque él no lo sabe aún, es de Guillermo Macías. Un crack).

(pinchad sobre la imagen para verlo bien grandote)

Os animo a participar también, en todo.

jueves, 14 de abril de 2011

Movida 112: el tebeo es una cosa la mar de bonita.

Arranca el festival de tebeos más importante de España.
Un evento al que nunca he ido porque siempre me ha venido mal vivir a 621 kilómetros de Barcelona, no por falta de ganas (ojo). Espero solucionarlo algún año, como lo de ir al Comic-Con de San Diego, a tan solo un océano y un continente de distancia.

Miserias personales a parte, aprovecho la excusa para poner un montón de folios pintarrajeados que salieron de una carpeta de Bom Bom Chip que tengo en casa (no preguntéis).

Todas estas cosas son trabajos que hice en el colegio (lo digo por si a algún chaval le mandan hacer lo mismo y quiere utilizar el blog a lo “El Rincón del Vago”).



“Colin and Peter” (1994)
Página a casi todo color en idiomas.
Sinopsis: Peter y Colin dicen frases fáciles e inconexas en inglés. Al final aparece un garrulo con oveja (para dar mucha risa).
Curiosités: pese a lo que te pueda parecer viendo la forma de las viñetas, NO estaba borracho cuando lo dibujé. Mi nivel de inglés se quedó ahí. Al final, en un giro insospechado de guión, los chavales resultan ser de Galicia (¿?)



“El lenguaje radiofónico” (1996)
Página a todo color y bien llena de monigotes y letras. Sin miseria, vaya.
Sinopsis: cuatro personajes famosos (con caricaturas fusiladas de Francisco Ibáñez) dicen tonterías no muy distintas a las que sueltan ahora.
Curiosités: Aznar aún no era presidente, no sé por qué creía que Anguita era un meapilas y Ruíz Mateos sigue igual de viejo y de mangui.






“La contaminación acústica” (1996)
Orgía de técnicas gráficas. Uso de plantillas para la portada, fotos recortadas de un folleto de Makro, de un “Gente Menuda” y de un dominical de El País (aún me acuerdo); dibujos a todo color y textos intercalados para darle un toque de seriedad y distinción al asunto.
Sinopsis: el ruido molesta un puñao.
Curiosités: la portada es diseño puro. Los del Reina Sofía quieren darme muchísimo dinero por esto para colgarlo con dos chinchetas al lado de “El Guernica”. Me pusieron una nota estupenda.



“La televisión” (1996)
A cuatro manos. A la letra de chica, Rebeca Porcar (antigua compañera del cole) y a los dibujos, servidor de ustedes. Reproducción en blanco y negro de un original (que no tengo) a color.
Sinopsis: todo se recoge en la aún vigente frase final “la tele es un pasatiempo tonto que rara vez da alguna alegría”.
Curiosités: aparece el paraguas de Mary Poppins, moscas antiguas de cadenas de televisión, el mayordomo de Ten, un precio en pesetas y una tele que no es plana (basada en la de Los Simpson).


Y, cuando me ponga, irán saliendo muchos más papelotes.
Estás avisao/á.

lunes, 11 de abril de 2011

Movida 111: Rimembar VIII (WWF)

Los Santos Inocentes del siglo XXI están expuestos a toneladas de violencia televisiva gratuita (los que tienen el Plus en su casa, no. Esos tienen que pagarla). Una vergüenza grandísima, un claro síntoma de que todo se va a hacer puñetas, de que los valores se pierden como los calcetines en la lavadora y, sobre todo, de que ahora “las cosas ya no son tan buenas como antes”.

Y es verdad, joder. Antaño (¿te has fijado que desde que dijeron esta palabra en “El Señor de los Anillos” hay un montón de gente que la usa para darle un tono épico a la chorrada que te van a contar?) éramos tan buenos que, incluso, el Gobierno tuvo que importar ancianas de otros países para que todos tocásemos a, por lo menos, una por cabeza a la que ayudar a cruzar la calle. Poseíamos tantísimos valores que se nos salían por las orejas, dejando el suelo perdido. Y, por encima de todo, la violencia nos era tan ajena, tan ajena que muchos suspendieron exámenes de lengua por no saber su significado.

A las pruebas me remito (pruebas cogidas al azar ante notario):
Rambo nos enseñó que si te molesta el flequillo cuando vas en clara misión de paz a Vietnam lo mejor es recogértelo con una cinta roja.
Bola de Dragón era una serie de dibujos animados. ¡Todo el mundo sabe que los dibujos animados de antes eran buenos para los niños!
Humor Amarillo, oda a la constancia, al trabajo y al esfuerzo. Amén de preparar a la población nipona ante catástrofes naturales y/o/u nucleares.
O, qué sé yo… la lucha libre americana. Espacio catódico que nos grabó a fuego la mejor enseñanza que jamás pudimos recibir, la madre del cordero de los consejos, el quid de la cuestión, ¡el valor de los valores! Concretamente EL VALOR DE DAR UNA BUENA HOSTIA.

Aquello sí que era educación televisiva en estado puro. Hombres aparentemente heterosexuales metidos en estrambóticas mallas (metrosexuales old school) repartiendo conocimientos a dos manos.
Y en surtido catálogo: piquete de ojos, abrazo de oso, sillita eléctrica, golpe con banqueta, patada voladora, ataque con cadenas…
Mientras el profesor Héctor del Mar desglosaba una a una, para mejor comprensión, las lecciones que el Pressing Catch trataba de inculcarnos (el que más grita, más razón lleva; siempre es mejor atacar por la espalda, hacer trampas está bien, etc.)

Cosas que, en definitiva, han hecho de gente como tú y como yo personas capaces de tomar las riendas del mundo con pulso firme, de saltar al ring de la vida con un par.

No como pasa ahora con Pocoyó, Dora o Caillou; que a saber qué mierdas le estarán metiendo en la cabeza a los chavalillos…

miércoles, 6 de abril de 2011

Movida 110: duyuespikinglis?

A todo el mundo le caen mal los ingleses (bueno, y los franceses).
No se sabe muy bien por qué, pero es así.

Yo pensé:

1. "Será por lo de Gibraltar". Pero eso no puede ser viendo las colas que se forman en la frontera para trincar tabaco y bebidas espirituosas a precios sin competencia.
2. "Será por Mr. Bean, Benny Hill, los Monty Python o Little Britain". Imposible, descartado de todo punto.
3. "Será porque sistemáticamente nos daban p'al pelo en las batallas" Menos aún. De eso no se habla en Tele5, y de lo que no se habla en Tele5 nadie sabe nada.
4. "Será por las Spice Girls". Sí, venga, como que en tu clase nadie hizo un baile de fin de curso con algún temazo de aquellas mastuerzas.

Total, que debió ser por lo de la Eurocopa del 96 o por alguna votación fraudulenta en Eurovisión.
Pecata Minuta.

En cualquier caso, como a mi solo me caen mal los perros (dato basado en hechos reales), pensé en ampliar fronteras y visitar ese país lleno de hijos de la Gran Bretaña.

Experiencia altamente recomendable.

Aquí os dejo un montón de fotos (¡a todo color!) con sus pertinentes comentarios ilustrativos.
Espero que os guste.

jueves, 17 de febrero de 2011

Movida 107: guest starring

Por cuestiones de trabajo retorno a la cadena amiga.
Y esta vez de cabeza a su programa estrella (el concepto “programa estrella” es ambiguo. La reputada BBC lo usa, la poderosa ABC también y Tele5, por ir de guay, dice que Sálvame es el suyo. Ya ves tú), evitando innecesarios rodeos.

A Tele5 se va a lo que se va.

Y yo iba a lo que iba: a conocer a una pantera de la comunicación, a una líder de masas, a una pedazo de profesional como la copa de un pino, a… bueno, a echarme una foto con Terelu.

Yo soy el que no es Terelu.
Por si acaso.

jueves, 10 de febrero de 2011

Movida 106: a mancuernazo limpio.

Calla, calla, que resulta que ahora soy gimnasta.
Lo que lees.

Desde hace casi un mes torneo mis lorzas serranas cinco días por semana (sin faltar ni uno solo, ojo) en el gimnasio. Por lo visto, comer muchas patatas fritas no hace salud (¿¡pero las patatas no son verdura!?), sino todo lo contrario.

Así que, nada, fuera todas las cosas de zampar que están buenas o que vienen envueltas en divertidos envases y a darle a los productos de la Madre Naturaleza. Una regresión alimentaria en toda regla. Porque, piensa, si la lechuga “así, a pelo” fuese la caña, ¿alguien se hubiese molestado en inventar un montón de máquinas e ingredientes tóxicos para crear la maravillosa palmera de chocolatazo? Cla-ro-que-no.

Y en esas ando. Tupperware y arreando p’al templo del culto al cuerpo. Nada nuevo para mi…

¡¡¡FLASHBACK!!!

1997, en torno al mes de febrero.

Un niño relativamente ternesco (yo) se dirige a un gimnasio de tres barrios más allá de donde vive con la idea de entrar en la adolescencia por la puerta grande: siendo no gordo.

Total, que llego a la recepción y pregunto que si allí pueden hacer algo por mi rechoncha máquina de llevar la cabeza a sitios. Me dieron dos opciones: viril boxeo o aerobic.

Al día siguiente estaba dando saltos como un loco sobre el step al ritmo que marcaba el chunda-chunda que estuviese de moda en la época.

Qué queréis que os diga, yo vi a unos pedazo de animales arrearle mamporrazos a un saco y, como en los dibujos animados, el saco se transformó en mi. Aquello me animó a seguir con vida, elegir la otra alternativa ¡y convertirme en el primer metrosexual del mundo!

Ahora, vale, cualquier hijo de vecino hace aerobic o se depila el pecho y aquí paz y después gloria. Pero antiguamente (esta palabra es la bomba) mover el cucu en el gimnasio era cosa de “flores de otoño”, no sé si me entendéis…


A mi me daba igual. Un tío moderno es un tío moderno tenga la edad que tenga. Fuera prejuicios.

¡Hale! Tres días aerobic y dos pesas. A lo Schawarzenegger.

Que esa era otra, la sala de pesas. Yo siempre he sido muy de fijarme mucho en las cosas. Por eso los cacharros que había, aunque no los hubiese utilizado nunca, me resultaban familiares gracias a las escenas de patio de las películas carcelarias de los americanos (en las películas talegueras patrias son más de jugar al tute, pincharse con navajas o sacarse carreras universitarias como El Lute). Pero, claro, una cosa es saber lo que son y otra muy distinta saber cómo se llaman.

- A ver, tú, cerdito, press banca. Tres de doce.
- Estooo, señor monitor hipermusculado, ¿press qué?, ¿tres de qué?
- ¡Qué te tumbes ahí y subas y bajes ese palo hasta que se te salga el hígado por la boca!
- Gracias, gracias…

(mucho sufrimiento después)
- ¿Ya has acabado lo que te he mandado?
- Argrgrsshhs assshhgrr
- Pues ahora coges una mancuerna y te vienes aquí.

¿Una mancuerna? ¿Qué mierda es esa? No sé a ti pero, al menos en mi colegio, nadie me enseñó esa palabra.

“Mi mamá me mima”, sí.
“Mi mamá me compra una mancuerna”, no.

Al final, no me quedó más remedio que preguntar…

- Perdone que le inoportune nuevamente, maestro del culturismo, pero, ¿qué es una mancuerna?
- ¡WTF! ¡Una pesa! ¿¡Sabes lo que es una pesa!? Sí, ¿verdad?, ¡¡pues tira y vuelve con una, mequetrefe!!

La traje, la moví todas las veces que me dijo hacia todos los lados que me dijo y no volví a preguntar nunca nada más. Si tenía dudas, ya lo miraría en la Encarta cuando llegase a casa.

Fue pasando el tiempo y me convertí en un profesional. Hacía mancuerneces con toneladas de pesas a cada lado y desarrollaba increíbles coreografías aeróbicas.

Mis progresos, como es normal en una familia comunicativa, los contaba en casa. Al año siguiente, animada por estas historias, mi hermana también se apuntó.

Fuimos, le enseñé cómo nos gustan las cosas a los de gimnasio, le expliqué lo de las pesas y, a cambiarse, que empezaba el aerobic.

Me enfundé mis gayumbos anchotes de señor mayor, alguna camiseta promocional, las bermudas, las zapatillas, y a darlo todo.

En esa clase me esforcé al máximo para demostrarle a mi hermana que era un Dios de la gimnasia y de la magnesia. ¡Pezuña p’arriba, pezuña p’abajo, giro, giro y palma, abdominales de la muerte, más giros, patada! ¡Ole, ole, qué no pare la marcha!

Cuando acabamos, yo, más chulo que un ocho, le pregunté que qué tal.

Ella, me miró a los ojos y dijo:

“Dani, cuando hay que hacer algo tirados en el suelo… se te ven las pelotas”

martes, 18 de enero de 2011

Movida 105: Cosas que yo tengo y vosotros no (XVI).

Increíble pero cierto. ¡Sigo recibiendo cosas!


Guillermo Macías es, bueno, un crack como la copa de un pino, qué queréis que os diga:

"Yo tengo una cosa y vosotros no.
Mi tesoro es una camiseta del 10º aniversario de Grefusito, ese gran amigo de la infancia que nos a dado tantos momentos buenos, tantas caras llenas de pizquillas y, cómo no, esos bebés que dejaban de ser apeteciblemente achuchables para convertirse en bichillos graciosos llenos de una pasta amarillenta y pegajosa por la boca, manos. ropa y un largo etc.

¿Os preguntaréis por qué yo y solo yo tengo ésta camiseta conmemorativa?
Bueno, todo empieza en mi infancia. Mi abuela tenía una panadería en unos de los “mejores y más castizos” barrios de Madrid: San Cristóbal de los Ángeles.
Como sabréis, la picaresca y las buenas artes se manejaban tantos entre vendedores como entre clientes. El caso es que mi abuela, haciendo gala de su protocolo para con el cliente, casi todos niños, no les daba los premios de los Phoskitos, Matutano o los póster que venían con los helados. Y os preguntaréis, ¿quién se los quedaba? Efectivamente, su nieto favorito que solo perdía ese título cuando se comía una docena de huevos Kinder.
Pero como ya os imagináis, todo en la vida tiene un coste y esa camiseta de Grefusito de algodón del bueno, del que se hacia antes, no las mierdas que fabrican ahora los chinos, tenía un precio: vigilar el negocio familiar. Vigilar que todas las bolsas de cualquier alimento apetecible para los niños siguiera en su lugar cuando mi abuela se incorporaba de coger los palitos de azúcar situados en la parte baja del mostrador.
En definitiva, era el “puertas” de la panadería de mi abuela.

PD: En el barrio de San Cristóbal nadie acabó ninguna colección de pegatinas ni consiguió ningún premio regalado por las diferentes marcas de snacks y bollería industrial. Si alguno de vosotros sois de esa zona y nunca terminasteis la vuestra a pesar de hincharos a bollos y patatas, lo siento, la avaricia me cegó."



Sonia Sánchez conserva un piano Casio como un, bueno, claro, como un piano de chulo:

“Siempre me empeñé en conseguir la máxima puntuación y, si no la conseguía, volvía a empezar. La gente estaba hasta las narices de verme tocar una y otra vez la ‘bossanova’”


Y los demás, ya sabéis: foto y explicación a lasmovidasdedaniel@gmail.com